Presidente JCE denuncia presiones contra el país

Fuente: Listin Diario

El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, afirmó ayer que la presión que ejerce la comunidad internacional para que República Dominicana le dé la nacionalidad a los inmigrantes haitianos, no es con la intención de resolver el problema de Haití, sino para que esa migración no llegue a esas naciones.    

Al mismo tiempo, Rosario consideró que la actitud  que están adoptando, tanto esa comunidad internacional como el vecino Haití, no es propia de países democráticos.

En declaraciones a Listín Diario respecto a las condiciones que expone Haití para continuar el diálogo, Rosario sostuvo que condicionar, dialogar o concertar acuerdos sobre la  base de que se emita una ley contraria a la Constitución Dominicana, es crear una situación que vicia el consentimiento del legislador. 

A su juicio, eso es lo mismo que si se estuviera forzando a legisladores en condiciones de presión a aprobar leyes que afecten la soberanía nacional.

Advirtió que no importan las leyes que República Dominicana someta, porque Haití nunca estará conforme, y que “por  más que haga la República Dominicana para resolver el problema de los haitianos que viven en el país de manera irregular, esa nación  nunca estará conforme”.

“Todavía nosotros aceptáramos una ley que ellos nos envíen redactada, ellos estarían inconformes con lo que redactaron”, consideró el presidente de la JCE.

Agregó que lo que está ocurriendo con ese tema de la Ley de Naturalización, a él le da pena y vergüenza, ya que al país se le está pidiendo que documente a los descendientes de haitianos que viven aquí y que ellos mismos entienden que son dominicanos.  “Pero por qué esa comunidad internacional no le exige a Haití que a sus propios ciudadanos les garantice sus derechos esenciales como el derecho a la alimentación, el derecho a la vivienda, el derecho a la salud, el derecho a la educación y el derecho a la identidad”, sostuvo.

Rosario dijo que  Haití es un país que ni siquiera le puede garantizar a sus  habitantes el derecho a la seguridad, porque no cuenta con unas fuerzas armadas ni un cuerpo policial que se valga por sí mismo,  teniendo que apoyarse de la Minustah.

“Se trata de un país intervenido que no puede garantizarle nada a sus ciudadanos, pero sí quiere condicionar a República Dominicana para que le garantice a sus ciudadanos eso que ellos no pueden darles”, agregó.

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NO EXIGEN A HAITÍ LO QUE PIDEN A LA RD
FAVORECE SE DICTE LEY DE NATURALIZACIÓN
Rosario se preguntó por qué las naciones no le exigen a Haití que le dé a sus ciudadanos lo que ellos le piden que “nosotros les demos aquí”. “Haití no le da a sus propios ciudadanos el 10% de la garantía que le da Dominicana; sin embargo al que presionan es a la República Dominicana. Por qué razón, por un problema de intereses”, sostuvo. Advirtió que República Dominicana no está en condiciones de asumir esa estampida migratoria que viene desde Haití. Sin embargo, dijo que está de acuerdo con que se dicte una ley de naturalización para todos aquellos descendientes de haitianos que están inscritos en el Registro Civil.