SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- En estos días marcados por las tensiones políticas, la vicepresidenta Margarita Cedeño quiso, al parecer, dar una demostración de que se puede ser "feliz" en medio de la tormenta.
Así que aprovechó la visita que hiciera este lunes al joven Francis González Gil, quien el 27 de octubre del año pasado resultara gravemente quemado cuando un hombre lanzó una bomba incendiaria en el vagón del metro en el que viajaba, para jugar una mano de dominó con los pobres de Gualey, vecinos de su también pobrísimo visitado.
Si bien la nota difundida por prensa de la Vicepresidencia da cuenta del hecho, lo hace discretamente. De las fotos que la acompañan se excluye la que recoge este “baño de pueblo” que decidió darse la vicemandataria.
Ver a Margarita Cedeño sentada en una acera frente a un tablero tendría algo de alucinante si el hecho no se hubiera producido en esta República Dominicana donde todo es posible y ya pocas cosas asombran, sobre todo si vienen de los políticos.
Fuente: 7dias.com.do
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