Kristyna Martelli es un claro ejemplo de que los excesos siempre nos terminan llevando a un infierno sin salida. Cuando apenas tenía 17 años, esta chica decidió someterse a una cirugía plástica, la primera de cien, siendo este el principio del sinfín de problemas que se le presentarían y todo por obtener la figura más perfecta.
Después de haber visto el fabuloso cambio que realizó en su figura tras la primera operación, Kristyna pasó los siguientes 5 años de su vida realizándose diversas modificaciones en el cuerpo, pero esto se convirtió en un vicio insaciable.
Con el paso del tiempo y muchas cirugías en su cuerpo, Kristyna causó un gran impacto en el mundo y esto se vio reflejado en su cuenta de Instagram consiguiendo más de 600 mil seguidores. La mayoría de ellos mostraban su apoyo y la incitaban a seguir realizándose cirugías, pero no todo el mundo la apoyaba, había un grupo de personas que estaban en contra de lo que hacía por lo que fue duramente criticada, argumentando que su obsesión la llevaría a la muerte.
La obsesión de esta joven la llevó a realizarse 100 intervenciones quirúrgicas con tan sólo 23 años, así es como fue conocida como ‘mujer silicona’, lamentablemente durante la cirugía número 101, se presentaron complicaciones provocándole un paro cardiaco debido a que su cuerpo no resistió tantos cambios y lamentablemente perdió la vida.
El sólo saber que esta joven no pudo ver la situación riesgosa por la que estaba atravesando y y el peligro al que se exponía, es algo muy lamentable. Más aun el hecho de que nadie la hubiese podido ayudar a tiempo haciéndole entender la gravedad de su obsesión y las terribles consecuencias que esta tendría.
Krytina siempre fue una chica muy optimista hasta el día de su muerte, antes de morir estas fueron sus últimas palabras:
“No dejaré que ningún comentario negativo me afecte, muchas personas piensan que lo que hago está mal, incluso me han dicho que necesito ayuda psicológica pero la verdad es que yo estoy feliz con lo que hago y me siento muy cómoda con mi cuerpo”.Sguiré realizándome operaciones en cada parte de mi cuerpo hasta llegar al límite, no importan las consecuencias. Quiero llevar mi cuerpo a otro nivel y hacer realidad mi sueño”, concluyó la chica.
Este lamentable caso nos enseña a aceptarnos y querernos tal y como somos sin importar nuestra apariencia física, al fin de cuentas, somos seres humanos y todos tenemos nuestros defectos ¿no crees?
La salud es un tesoro preciado, no juguemos con ella.
¿Qué opinas sobre su obsesión y su terrible final?
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