(CNNMoney) - Los emprendimientos empresariales chinos quieren exportar su revolución de las bicicletas compartidas a todo el mundo. Las compañías se están moviendo al Reino Unido, Estados Unidos y más allá, tratando de alterar los programas ya existentes con sus coloridas bicicletas que no necesitan estaciones de parqueo.
Uno de los mayores operadores chinos, Mobike, soltó 1.000 de sus bicicletas color naranja en la lluviosa ciudad inglesa de Manchester este jueves, en su primera incursión fuera de Asia.
“Manchester será el trampolín para llegar a Europa”, dice Chris Martin, quien lidera el proceso de expansión internacional de la compañía.
Su mayor competidor, Ofo, llegó primero a Europa al poner una pequeña flota de bicicletas de color amarillo brillante en la ciudad universitaria de Cambridge, también en Inglaterra, en abril pasado. Además, Ofo ha realizado pruebas con sus bicicletas en Silicon Valley y San Diego, en Estados Unidos.
El sistema de bicicletas compartidas se ha convertido en un negocio global, con cerca de 1.000 operaciones alrededor del mundo. Se espera que para el 2020 esta industria tenga un valor de 5.900 millones de dólares, según un reporte del año pasado de la firma de investigaciones Roland Berger.
Analistas dicen que el modelo chino representa un gran cambio. Las bicicletas pueden ser bloqueadas y desbloqueadas en cualquier parte a través de una aplicación en el teléfono celular, lo que significa que los usuarios no tienen que devolverlas en estaciones específicas.
La rápida expansión de ese sistema en toda China ya ha tenido problemas, incluyendo montañas de bicicletas desechadas y compañías que se quiebran.
Mobike y Ofo son las dos compañías de alquiler de bicicletas compartidas más grandes de China, cada una con un valor superior a los 1.000 millones de dólares.
Tras expandirse a otras ciudades de Asia el año pasado, estas empresas chinas están listas para conquistar al mundo occidental.
La locura del sistema de bicicletas compartidas de China ha sido impulsada por usuarios que hacen trayectos de la llamada “última milla” o recta final de su viaje, desde la estación del metro hasta la oficina, por ejemplo.
Mobike opera en este momento en 130 ciudades, la mayoría en China, y planea incrementar ese número a 200 para finales del 2017, sobre todo expandiéndose en ciudades extranjeras.
Y mientras pelean por los clientes, ambas compañías han estado ofreciendo viajes a precios de ganga. Después de pagar un depósito que va de 200 a 300 yuanes (29 a 44 dólares), los usuarios pueden montarse en una bicicleta solamente por 1 yuan (15 centavos de dólar). En Manchester, los viajes con Mobike comienzan en 50 peniques (65 centavos de dólar).
Las económicas tarifas plantean preguntas sobre la sostenibilidad del modelo de negocio, pero algunos observadores dicen que Mobike y Ofo pueden llegar lejos.
“Si logras una hiper-aprobación, tienes un fenómeno de consumo”, dice Jeffrey Towson, inversionista de capital privado y profesor de la Universidad Peking. “El tema de cómo hacer dinero lo puedes resolver luego”.
El éxito de las grandes empresas ha impulsado a pequeños jugadores en este mercado, que ya han cubierto millones de ciudades chinas con bicicletas que no necesitan estaciones de parqueo.
Pero las empresas han tenido problemas con usuarios que roban o causan destrozos en las bicicletas, estacionándolas en sus apartamentos o escondiéndolas para uso personal.
Una firma local, Wukong Bikes, cerró el mes pasado porque dijo que perdió o no puede encontrar el 90% de sus bicicletas.
Para contrarrestar estos problemas, Mobike y Ofo rastrean sus bicicletas con GPS y multan a los usuarios que las esconden o las parquean en lugares inaccesibles.
Además, la bonanza de las bicicletas compartidas chinas también ha causado que se mezclen pilas de bicicletas tiradas afuera de las estaciones del metro y en otras áreas populares.
Tanto Mobike como Ofo dicen que suelen corregir eso, desplegando a empleados para mover las bicicletas u ofreciéndoles a los usuarios descuentos y viajes gratis si pedalean hasta ciertas áreas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario