Son muchos los hombres que se centran en excitar de la mejor manera posible –esto es, lamentablemente en muchos casos, hurgando con sus dedos en la zona como si estuviesen realizando una revisión ginecológica– los genitales femeninos para cerciorarse de que la zona empieza a estar lubricada y pueden proceder a penetrar a la fémina para una buena ronda de placer.
Lo peor: son muchos los que consideran que este acercamiento y estimulación directa es un preliminar. Practicar un poco de sexo oral o algo de masturbación previa al coito puede resultar una buena técnica, pero, de verdad, no basta con estas sencillas –y demasiado veloces– técnicas para colgarse la medalla de haber despertado los instintos sexuales más ardientes de quien tenemos delante. Y ojo, lo mismo para ellas que creen que con acariciar ligeramente su entrepierna y arrimarse un poco, ya está más que listo. Cierto que en el caso de ellos este atajo puede funcionar, pero, desde luego, ella no estarán tan excitadas como si se toca donde se tiene que tocar para activarla como nunca durante los juegos previos. Es aquí, y no se te volverá a pasar por alto.
Tampoco es que esté cometiendo un error, pero una paradita previa un poco más arriba es de agradecer. (iStock)
El recorrido infalible
Está claro que cada persona es un mundo y que hablar de posturas, juegos, frases o el recurso sexual que se nos ocurra clasificándolo de 'definitivo', podría conducir a error si nos creemos a pies juntillas que es lo único que tenemos que hacer para que ellas, ellos o un señor de Murcia alcancen el orgasmo. Sin embargo, sí que existen y están bien localizadas determinadas zonas erógenas que, de estimularse adecuadamente, dan sus frutos. Y algunas son más efectivas que otras.“Antes de llegar al evento principal, la mayoría de las mujeres disfrutamos de unas pocas paradas en 'boxes.
Cerca del 40% de las mujeres aseguraron que las areolas deberían ser la zona cero para los juegos previos, por delante del pubis y la vagina
Qué mejor forma de averiguar cuáles pueden ser esos puntos mágicos que deberían tocarse que haciendo una encuesta, debieron plantearse los editores de la versión hermana al medio de Oerman. Y así es como 'Men's Health' preguntó a más de 2.000 mujeres por este punto, curiosamente el mismo que señalaría ella poco tiempo después.
Redoble de tambores, porque, según las participantes en el sondeo, “el área de alrededor de los pezones” gana por goleada el puesto número uno. Aunque, y pese a que visualmente llame su atención sigue habiendo cientos de hombres que obvian estimular esa zona.
Pueden llegar al orgasmo
Cerca del 40% de las mujeres aseguraron que las areolas deberían ser la zona cero para los juegos previos, por delante del pubis, la vagina y el interior del cuello del útero, área que ganó como la preferida para “conseguir un acelerón”.Y no, no se trata de una mera coincidencia entre opiniones de unas cuantas miles de mujeres. Según un estudio publicado en 'Science of Relationships', la estimulación del pezón activa un área del cerebro conocida como la corteza sensorial genital. “Esta es la misma región del cerebro que se activa mediante la estimulación del clítoris, la vagina y el cuello uterino. Lo que significa que los cerebros de las mujeres procesan la estimulación del pezón y la genital de la misma manera”, afirmaban los investigadores.
El
agua caliente hace que la sangre acuda a la superficie de la piel por
lo que los senos y areolas serán especialmente sensibles a cualquier
caricia
A veces se nos olvida que el cerebro es el mayor órgano sexual que
tenemos y que él decide cómo, cuándo y dónde experimentamos placer. Así
que con suavidad y encontrando el punto exacto de placer al apretar,
lamer, acariciar o morder los pezones femeninos se puede alcanzar el
clímax.
Cómo explorar la zona
Nalgas, gluteos, cuello, cuero cabelludo, los pies… Acariciarlos, agarrarlos, besarlos o soplarlos suavemente puede conducir a sensaciones escalofriantes de lo más adecuadas para excitar a una mujer.Pero, ¿cómo se activan los pezones para conseguir una estimulación correcta sin causar dolor?
Se trata de una zona llena de terminaciones nerviosas recubierta por una piel de lo más sensible, así que lo primero que deberíamos tener en mente es que no basta con agarrarlos y retocerlos para que se pongan erectos y ella sienta placer, porque así más bien notará algo de dolor y pensará que su acompañante no sabe ni qué está haciendo. Desde luego su comportamiento no dirá lo contrario.
He aquí algunos consejos para estimular los pezones adecuadamente:
- Aprovecha la ducha: el agua caliente hace que la sangre acuda a la superficie de la piel por lo que los senos y areolas serán especialmente sensibles a cualquier caricia, pelizco o lametón.
- Controla la potencia: los pasos para 'encenderlo' pueden ir desde lamerlo, agitarlo, morderlo, rozarlo, frotarlo o soplarlo, pero siempre suavemente, si que sienta que van a arrancarle esa parte de su cuerpo.
- No te centres en el botón: los expertos han determinado que la zona de la aerola es bastante más sensible y estimulante que la zona sobresaliente del pezón.
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