El reloj marca las 7:00 de la mañana y en las diferentes puertas de
acceso a la universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se observan los
pasos agitados de cientos de estudiantes, que entre buhoneros, choferes de
carros de conchos y algunos perros que deambulan por el campus asoman sus
siluetas a las diferentes Facultades del centro educativo.
Algunas jóvenes apresurar
sus pasos, mientras inclinan sus
rostros y miran sus relojes llegan minutos antes e inmediatamente
se ven diversas siluetas de contexturas,
delgadas gordas y otras más desfilar por los baños.
Una vez allí ellas proceden a formarse en una larga e inclinada
fila, en la que se aprecian rostros
medio dormidos, con líneas de la almohada aun marcadas, mientras otras
medio desesperadas observan a los alrededores
esperando que llegue su anhelado turno.
Esterlina
Lorenzo, es una empleada que según dijo lleva más de dos años trabajando
en el área de limpieza de los baños de la Biblioteca Pedro Mir, aseguro
que antes de las 6:40 de la mañana deja todo
limpio. “Dejo los baños impecables, pero cuando comienzan a llegar las
muchachas, tu vez que mojan el piso e
inmediatamente se hace un lodazar” preciso.
Rosa Emilia Figueroa, estudiante de Derecho, entiende que
hay estudiantes que son pocos cuidadosos,
a la vez que asegura que no todos
son así, porque existen otros que son
ejemplos en cuanto a higiene se refiere.
Son aproximadamente
las 12:00 del mediodía y las agujas del
reloj siguen sus agitados cursos, y a la par
con ellas se ven a otros estudiantes asomándose
a la entrada del Recinto
Universitario, mientras unos proceden a
retirarse, después de haber agotado sus jornadas de clases, pero, antes de tomar las rutas que los lleva de
regreso a sus hogares,
pasan por los baños. Rosalinda
Inoa, estudiante de Medicina dijo que
toma una hora de camino para regresar a su hogar, por lo que antes de salir procura ir al baño para no
sufrir durante el camino.
A las 6:00 de la tarde,
cuando el sol se oculta para dar paso al negro de la noche una amalgama de olores se percibe
en los alrededores de los baños de la universidad y Frente a los espejos unas cepillan sus
dientes, otras, aplican maquillaje mientras unas ponen cremas perfumadas en sus manos, a la vez que
se ve cómo comienzan a caer restos de servilletas, agua y residuos de
maquillaje en los lavamanos y pisos.
“No lanzar papeles en el piso, ni dentro del inodoro, por
favor bajen los baños.” , se percibe en
el baño de la Facultad de Humanidades, según Juana Tejada, encarda de la limpieza en Humanidades el aseo de los
baños se realiza varias veces al día,
pero al concluir la jornada los estudiantes los dejan “como un vertedero”
aseguro.
En la entrada un pedazo de madera, rustica
sucia y rota. Es el negocio en el que se
gana la vida Ana Rodríguez Tejada, en el
Baño de la Facultad de Ciencias Jurídicas, allí comercializa servilletas,
jabones, accesorios y otros artículos de interés para las estudiantes. Además
según dijo se encarga de mantener limpio el entorno.
“Mi espíritu se
alegra en Dios mi salvador, amen a él sea la gloria, pedimos justicia para Junior
Ramírez, el mañana si existe, Dios que aburrido dejen de escribir en el
baño”. Son de las expresiones que
abundan en los diferentes baños de la Alta Casa de Estudio.
“Se detalla gótica para tu cabello” reza el anuncio en la
pared frontal, mientras en el área de
los cuartos de baño un tanque grande y sucio con un letrero que dice: “Donado
por el Banco De Reservas” es de los mobiliarios que hay en lugar.
Una vez adentro del baño, tus ojos observaran decenas de párrafos y oraciones escritas en
puertas y paredes, mientras, pasa de un
cuarto de baño al otro para ver cuál es el que realmente funciona, estos originalmente son de color blanco, pero se ven
como tirando a crema claro y despiden
mal olor.
En el baño del Edificio Juan Isidro Jimenez, labora Esteban
Mateo, quien lleva un año limpiando en el lugar, dijo que entro por necesidad
porque los baños estaban llenos de
desperdicios y el Decano lo llamo de emergencia, él además se desempeña
como conserje en ese Edificio y su labor
inicia desde la mañana en Humanidades y luego a las 2: 00 de la tarde se
traslada allí.
Deplora el hecho que
las chicas sean pocas cuidadosas y que además tapen los baños y rompan los
espejos. Comenta que le daba apuro que las estudiantes no tenían espejo y se
aluzaban en el de los varones, por lo que hizo las diligencias para conseguirle
uno, lo cual trajo como consecuencia que se viera envuelto en un lio en la
Torre Administrativa.
Los baños de Ruinas se encuentran en estos momentos cerrados
con candado y los estudiantes de ese edificio acuden a otros que se encuentran
en facultades cercanas para realizar sus
necesidades fisiológicas.
En el Tony Barreiro en la entrada al baño hay un depósito de
cubetas viejas, escobas y pedazos de telas. El piso en una parte posee cemento
y en la otra mitad esta sin asfaltar, allí el mal olor es muy intenso y no hay
escritos en las puertas
Mientras en el cuarto de aseo del área deportiva hay mucha
agua en el piso y mal olor a orine allí también acuden los alumnos a realizar
sus necesidades fisiológicas. Para Ver galería de fotos deslizar hacia abajo