El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy que los talibanes liberaron al único prisionero de guerra estadounidense que mantenían cautivo en Afganistán, el sargento Bowe Bergdahl, a cambio de la transferencia a Catar de cinco reclusos afganos de la prisión de Guantánamo (Cuba).
El presidente estadounidense, Barack Obama, desveló en un comunicado la operación de canje, que se rumoreaba desde febrero y que se completó con la asistencia del Gobierno de Catar, que ha accedido a acoger al menos durante un año a los cinco presos talibanes, quienes ya se encuentran rumbo a Doha.
"Hoy el pueblo estadounidense está feliz de que podamos dar la bienvenida a casa al sargento Bowe Bergdahl, retenido en cautividad desde hace casi cinco años", dijo Obama.
El Gobierno de Estados Unidos intentó durante años negociar con los talibanes para lograr la liberación de Bergdahl, un sargento de Infantería secuestrado en 2009 en la provincia afgana de Paktika y por el que los talibanes habían pedido inicialmente un millón de dólares y la liberación de 21 presos.
Esos intentos se vieron frustrados hasta hace "varias semanas", cuando "surgió una oportunidad de reanudar las conversaciones sobre Bergdahl" que tuvo éxito gracias al "compromiso personal del emir de Catar", Tamim bin Hamad al-Thani, explicó a los periodistas un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato.
El sargento de Infantería de 28 años fue entregado este sábado de forma pacífica por un grupo de 18 talibanes a un equipo de Operaciones Especiales de Estados Unidos en un lugar no especificado del este de Afganistán, y se encuentra bien de salud, según otra fuente del Departamento de Defensa.
Después de subirse a un helicóptero, Berdaghl escribió en un plato de papel las letras "SF?", preguntando si las tropas que le acompañaban eran de las Fuerzas Especiales del Pentágono, y cuando le respondieron que sí rompió a llorar de emoción, según relató esa última fuente al diario Washington Post.
Los padres del sargento, Bob y Jani Bergdahl, expresaron en un comunicado la "alegría y el alivio" que sintieron cuando Obama les telefoneó esta mañana para comunicarles la noticia sobre su "único hijo", que se encuentra por ahora en una base militar de Afganistán a la espera de volver a Estados Unidos.
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, fue quien reveló que la liberación se produjo a cambio de los cinco presos de Guantánamo.
"Hemos coordinado con Catar para asegurarnos de que se aplican las medidas de seguridad necesarias y que la seguridad nacional de Estados Unidos no se verá comprometida", indicó Hagel en un comunicado.
Los cinco presos ya "están en la custodia y bajo el control de Catar y estarán sujetos a restricciones a sus movimientos y actividades", según un alto funcionario estadounidense.
Obama telefoneó el pasado martes al emir de Catar para coordinar con él los detalles de la operación, que fue recibida con suspicacia por uno de los senadores más influyentes en temas de Defensa, el republicano John McCain.
"Estos individuos en particular (los presos liberados) son terroristas de línea dura que tienen sangre de estadounidenses e incontables afganos en sus manos. Estoy deseoso de conocer qué pasos está dando la Administración para asegurarse de que estos despiadados y violentos extremistas talibanes nunca regresan a la lucha contra los Estados Unidos", dijo McCain en un comunicado.
El Gobierno estadounidense no ha divulgado los nombres de los presos, cuya liberación sitúa en 149 el número de reclusos que permanecen en la prisión de Guantánamo.
El cierre de esa cárcel fue una promesa electoral de Obama en 2008, pero las trabas en el Congreso y la falta de ofertas de países para acoger a los prisioneros lo han dificultado.
El canje forma además parte de un esfuerzo más amplio de reconciliación con la comisión política de los talibanes, algo que Estados Unidos persigue desde hace años para garantizar el éxito de la posguerra en Afganistán.
"Aunque somos conscientes de los retos, esperamos que la recuperación del sargento Bergdahl pueda abrir potencialmente la puerta a conversaciones más amplias entre los afganos sobre el futuro de su país, construyendo confianza en que es posible que todas las partes encuentren puntos en común", manifestó Obama.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, telefoneó hoy al presidente de Afganistán, Hamid Karzai, para informarle sobre el acuerdo con los talibanes para la liberación de Bergdahl.
Estados Unidos consideraba esencial recuperar a ese prisionero antes de la fecha fijada por la OTAN para la retirada de las tropas en Afganistán a finales de este año, y el anuncio llega apenas unos días después de que Obama anunciara que mantendrá a 9.800 soldados en ese país desde enero de 2015.
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