En marzo del 2014, el gobierno, a través de la
Dirección General de Impuestos Internos (DGII), inició la ejecución del
Proyecto de Regulación del Registro y Emisión de Placas de Motocicletas
2014-2015, como parte del Plan Integral de Seguridad Ciudadana que
ejecuta el gobierno central, el cual se extendió hasta marzo del 2015,
fecha en que, según informes, fue paralizado por falta de recursos.
Ese programa incluía, además de la emisión de la placa, la colocación de etiquetas de seguridad con radiofrecuencia, y la ejecución fue hecha en coordinación con el Ministerio de Interior y Policía y la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), con el objetivo de regularizar la situación legal de todas las motocicletas existentes en el territorio nacional.
En octubre del 2014, el total de motocicletas registradas en la DGII era de 1,732,271, lo que representaba en ese entonces 56.74% del total del parque vehicular. Pero en esa misma fecha la DGII reveló que de ese total, 662,000 motocicletas no tenía placas vigentes.
A pesar de que el operativo se extendió por casi un año, mediante el programa las autoridades sólo pudieron registrar y actualizar poco más de 130 mil motocicletas.
El programa se ejecutaba en unidades de servicios móviles instaladas en el Distrito Nacional, las provincias Santo Domingo y Santiago, así como en Administraciones Locales y Colecturías de la DGII en todo el resto del país.
Además de las personas particulares, el programa incluía un servicio especial, a través del Departamento de Vehículos de Motor para las empresas y entidades con flotillas de motocicletas.
Las autoridades buscaban documentar a las motocicletas que circulan de manera irregular en todo el país y fortalecer la información que ofrece el registro vehicular, para de esa manera contribuir a la regulación del tránsito y a la seguridad vial.
Como parte de la ejecución del programa, con solo cien pesos los propietarios de motocicletas recibían seguro gratis, chapa, matrícula y un chaleco reflectivo.
Ese programa incluía, además de la emisión de la placa, la colocación de etiquetas de seguridad con radiofrecuencia, y la ejecución fue hecha en coordinación con el Ministerio de Interior y Policía y la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), con el objetivo de regularizar la situación legal de todas las motocicletas existentes en el territorio nacional.
En octubre del 2014, el total de motocicletas registradas en la DGII era de 1,732,271, lo que representaba en ese entonces 56.74% del total del parque vehicular. Pero en esa misma fecha la DGII reveló que de ese total, 662,000 motocicletas no tenía placas vigentes.
A pesar de que el operativo se extendió por casi un año, mediante el programa las autoridades sólo pudieron registrar y actualizar poco más de 130 mil motocicletas.
El programa se ejecutaba en unidades de servicios móviles instaladas en el Distrito Nacional, las provincias Santo Domingo y Santiago, así como en Administraciones Locales y Colecturías de la DGII en todo el resto del país.
Además de las personas particulares, el programa incluía un servicio especial, a través del Departamento de Vehículos de Motor para las empresas y entidades con flotillas de motocicletas.
Las autoridades buscaban documentar a las motocicletas que circulan de manera irregular en todo el país y fortalecer la información que ofrece el registro vehicular, para de esa manera contribuir a la regulación del tránsito y a la seguridad vial.
Como parte de la ejecución del programa, con solo cien pesos los propietarios de motocicletas recibían seguro gratis, chapa, matrícula y un chaleco reflectivo.
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