Tiene 27 años y pesa 27 kilos. Su delgadez extrema
--producto de un raro síndrome- - hizo que la consagraran como “la mujer más
fea del mundo”. Esto, en un primer momento le generó indignación, pero
luego esa misma crueldad la impulsó a generar fuerzas. Así, pasó de ser una
víctima del bullying a volverse una activista contra el acoso y la
intimidación. Hoy, Elizabeth “Lizzie” Velásquez goza de reconocimiento
mundial por su historia de vida inspiradora.
Cuando Lizzie nació --en Texas, Estados Unidos-- los médicos
le dijeron a sus padres: "no tiene líquido amniótico alrededor de ella. No
esperen que pueda hablar, caminar, gatear o hacer cualquier cosa por ella
misma". Por milagro, nada de eso pasó. Recién en 2013 le diagnosticaron lo
que tenía exactamente: síndrome progeroide neonatal o sindrome de
Wiedemann-Rautenstrauch, un defecto genético que causa envejecimiento
prematuro, le hizo quedarse ciega del ojo derecho y le impide subir de peso. Puede
comer todo lo que quiera, todas las veces que quiera, de alimentos tan
calóricos como papas fritas, golosinas, chocolates, pizza o helados. Y no
engorda.
Hasta hace poco, de este extraño síndrome sólo se conocían
dos casos en el mundo, incluido el de Lizzie. Pero el número cambió a partir de
su popularidad. "Desde que yo fui diagnosticada, hay otros pacientes que
ahora saben lo que tienen", explica Al
consultarle si estuvo en contacto con alguno, se limita a responder que
"para respetar su privacidad, no sé mucho acerca de ellos". Mientras
tanto, se lo toma con humor y describe varios beneficios de ser tan pequeña,
como sentirse cómoda en el asiento de un avión o comprar zapatos de talles
para niños, que son más baratos que los de adultos.
Lizzie fue hostigada desde niña. Por su aspecto diferente,
en el jardín de infantes la veían como "un monstruo". Ya adolescente,
a sus 17 años, descubrió que existía en YouTube un video que la consagraba como
“la mujer más fea del mundo”, acompañado por miles de comentarios violentos.
"Lizzie, ponete una pistola en la cabeza y matate", decía uno. "Que
la quemen", pedía otro. "Encontrar ese horrible video fue uno de
los momentos más duros de mi vida. Estaba molesta, enfadada y confundida al
mismo tiempo. No podía entender por qué la gente decía cosas tan dolorosas
sobre mí", recuerda.
A partir de ese momento, empezó a darse cuenta de que su
vida estaba en sus manos y que necesitaba ayudar a otras víctimas del bullying.
Entonces abrió un canal en YouTube ---que ya superó las 47 millones de
visualizaciones--- con una curiosa mezcla entre charlas inspiradoras y
tutoriales para aprender a maquillarse. "A través de mis videos, quiero
que la gente sepa que cada uno de nosotros está hecho con belleza. Cada uno es
único a su modo y todos deberíamos aceptarnos con los brazos abiertos",
explica a este medio. Tiene más de 790.000 amigos en Facebook, 616.000
seguidores en Instagram y otros 55.400 en Twitter. Como si fuera poco,
National Geographic está presentando un documental sobre su vida, La
historia de Lizzie, que estrenará en Argentina el domingo 26 de junio a las
22.
En 2013 dio una charla TEDx que se viralizó entre millones
de personas y marcó su inicio como oradora motivacional. "La mejor
manera en que puedo responder a aquellas personas que se burlaron de mí, que me
molestaron, que me llamaron fea, que me dijeron monstruo, es hacer de mí una
mejor persona y mostrarles: ¿Sabés qué? Decime esas cosas negativas, las daré
vuelta y las usaré como una escalera para llegar hacia mis metas", dijo
ante un público conmovido. Dos años después, se puso en acción. Su cruzada anti
bullying la llevó a Washington para impulsar el proyecto de Ley Federal
contra el acoso escolar en Estados Unidos.
Desde que se convirtió en alguien popular, su vida cambió. "Definitivamente
he crecido como mujer en los
últimos años. Puedo decir que tengo más confianza
en mí misma, y eso fue porque creció mi autoestima", asegura. "En
este momento estoy trabajando en mi nuevo libro y estoy esperando su
lanzamiento para 2017", cuenta esta mujer que alguna vez soñó con
tener una publicación propia, y ya va por la cuarta. Porque así es Lizzie, un
verdadero ejemplo de fortaleza, de superación, y de absoluta belleza.
Fuente: msn.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario