Fuente: El Caribe
Han pasado casi 20 años desde que el profesor universitario Narciso González (Narcisazo) de-sapareció. En igual condición está desde, 2009, Juan Almonte, quien fue vinculado a un secuestro, cuyo desenlace dejó dos muertos.
De igual forma, desde finales de diciembre de 2013 Randy Vizcaíno González fue reportado por familiares como desaparecido, luego de que fuera apresado en un destacamento del sector Los Frailes. Estos tres hombres han corrido la misma suerte, pese al paso del tiempo y al reclamo de parientes y de organismos nacionales e internacionales para dar con su paradero.
No se sabe nada de ellos, pareciera que la tierra se los tragó. Narcisazo, Almonte y Vizcaíno González son una parte de las estadísticas del país sobre las personas que desaparecen y nunca se sabe de ellos. A diario se reportan casos en todo el territorio nacional. Un gran porcentaje aparece vivo y otro nunca se vuelve a ver.
De acuerdo al Departamento de Personas Desaparecidas de la Policía Nacional, 794 personas fueron reportadas como perdidas en el 2013, para una cantidad de 2.7 al día.
De esa cifra, 679 fueron encontradas con vida, lo que da 1.8 por día. Otras 20 fueron localizadas muertas y de 115 se desconocía su paradero hasta el momento de la emisión del reporte.
Un cuadro suministrado a este periódico por ese departamento, vía correo electrónico, indica que de las personas halladas vivas, 236 corresponden a hombres; 202 a mujeres; 222 a niñas, niños y adolescentes y 18 son extranjeros. Muertos fueron encontrados 12 hombres, seis mujeres, un niño y un extranjero.
Mientras que la cifra de los “no localizados”, como lo define el departamento, es la siguiente: 47 hombres, 38 mujeres, 26 niños, niñas y adolescentes y cuatro extranjeros.
Familias viven torturas
Las cifras de desaparecidos podrían ser una tortura para cualquier familia que pase por el trance de tener un pariente en esa condición, pues la incertidumbre se apodera de ella, al ver pasar los días y no conocer sobre su paradero. Con el tiempo solo le queda el reclamo de justicia, que en estos casos no se ha cumplido.
En el caso del joven Vizcaíno González, quien “desapareció” luego de ser apresado, sus parientes dicen que pese a que han pasado más de cuatro meses todavía no tienen nada concreto.
“Solo nos dicen que están interrogando a los policías cada vez que vamos”, narra su padre, Julio Manuel Vizcaíno Lara.
En el viacrucis que realiza, junto a su familia, se ha entrevistado con el jefe de la Policía, Manuel Castro Castillo, quien dice que “su hijo tiene que aparecer” y la semana pasada pidió la ayuda de la Policía de Haití para localizarlo, debido a informes de que fue visto por Jimaní.
De igual manera, se queja de que pese a los “interrogatorios” a que, alegadamente someten a los seis agentes que la Policía puso a disposición de la Justicia todavía no se sepa nada y tampoco se conozcan sus nombres.
Hace unos días el diputado Elpidio Díaz exigió a la Cámara de Diputados designar una comisión para investigar el caso y consideró que el jefe de la Policía debía ser interpelado.
De acuerdo el representante de los Derechos Humanos en el país Virgilio Almánzar, Randy fue ultimado a golpes por los policías que lo apresaron luego de perseguirlo tras negarse a detener el motor en el que transitaba en una zona oscura. Iba co
Del caso de Juan Almonte, Almánzar señaló que éste fue “robado” por varios oficiales de la Policía en un carro Mitsubishi color verde azuloso cuando salió de la empresa de la que era co-dueño (Los Ranger) a comprar una fruta.
Indicó que primero fue llevado a una casa desconocida en Boca Chica, de donde fue trasladado a un departamento de la uniformada ubicado donde estaba el Baninter de la Máximo Gómez con San Martín para ser interrogado con el propio jefe de la Policía y tres generales.
“Le dieron un choque eléctrico con un aparatico pequeño que es parecido al latón que usa la Policía en los países europeos, que da unos corrientazos y después de colocárselo varias veces en el cuello Juan murió”, expreso Almánzar, y añadió que el mismo agente que “se lo robó” junto a otros policías desaparecieron su cadáver.
De igual forma, desde finales de diciembre de 2013 Randy Vizcaíno González fue reportado por familiares como desaparecido, luego de que fuera apresado en un destacamento del sector Los Frailes. Estos tres hombres han corrido la misma suerte, pese al paso del tiempo y al reclamo de parientes y de organismos nacionales e internacionales para dar con su paradero.
No se sabe nada de ellos, pareciera que la tierra se los tragó. Narcisazo, Almonte y Vizcaíno González son una parte de las estadísticas del país sobre las personas que desaparecen y nunca se sabe de ellos. A diario se reportan casos en todo el territorio nacional. Un gran porcentaje aparece vivo y otro nunca se vuelve a ver.
De acuerdo al Departamento de Personas Desaparecidas de la Policía Nacional, 794 personas fueron reportadas como perdidas en el 2013, para una cantidad de 2.7 al día.
De esa cifra, 679 fueron encontradas con vida, lo que da 1.8 por día. Otras 20 fueron localizadas muertas y de 115 se desconocía su paradero hasta el momento de la emisión del reporte.
Un cuadro suministrado a este periódico por ese departamento, vía correo electrónico, indica que de las personas halladas vivas, 236 corresponden a hombres; 202 a mujeres; 222 a niñas, niños y adolescentes y 18 son extranjeros. Muertos fueron encontrados 12 hombres, seis mujeres, un niño y un extranjero.
Mientras que la cifra de los “no localizados”, como lo define el departamento, es la siguiente: 47 hombres, 38 mujeres, 26 niños, niñas y adolescentes y cuatro extranjeros.
Familias viven torturas
Las cifras de desaparecidos podrían ser una tortura para cualquier familia que pase por el trance de tener un pariente en esa condición, pues la incertidumbre se apodera de ella, al ver pasar los días y no conocer sobre su paradero. Con el tiempo solo le queda el reclamo de justicia, que en estos casos no se ha cumplido.
En el caso del joven Vizcaíno González, quien “desapareció” luego de ser apresado, sus parientes dicen que pese a que han pasado más de cuatro meses todavía no tienen nada concreto.
“Solo nos dicen que están interrogando a los policías cada vez que vamos”, narra su padre, Julio Manuel Vizcaíno Lara.
En el viacrucis que realiza, junto a su familia, se ha entrevistado con el jefe de la Policía, Manuel Castro Castillo, quien dice que “su hijo tiene que aparecer” y la semana pasada pidió la ayuda de la Policía de Haití para localizarlo, debido a informes de que fue visto por Jimaní.
De igual manera, se queja de que pese a los “interrogatorios” a que, alegadamente someten a los seis agentes que la Policía puso a disposición de la Justicia todavía no se sepa nada y tampoco se conozcan sus nombres.
Hace unos días el diputado Elpidio Díaz exigió a la Cámara de Diputados designar una comisión para investigar el caso y consideró que el jefe de la Policía debía ser interpelado.
De acuerdo el representante de los Derechos Humanos en el país Virgilio Almánzar, Randy fue ultimado a golpes por los policías que lo apresaron luego de perseguirlo tras negarse a detener el motor en el que transitaba en una zona oscura. Iba co
Del caso de Juan Almonte, Almánzar señaló que éste fue “robado” por varios oficiales de la Policía en un carro Mitsubishi color verde azuloso cuando salió de la empresa de la que era co-dueño (Los Ranger) a comprar una fruta.
Indicó que primero fue llevado a una casa desconocida en Boca Chica, de donde fue trasladado a un departamento de la uniformada ubicado donde estaba el Baninter de la Máximo Gómez con San Martín para ser interrogado con el propio jefe de la Policía y tres generales.
“Le dieron un choque eléctrico con un aparatico pequeño que es parecido al latón que usa la Policía en los países europeos, que da unos corrientazos y después de colocárselo varias veces en el cuello Juan murió”, expreso Almánzar, y añadió que el mismo agente que “se lo robó” junto a otros policías desaparecieron su cadáver.
dos hijos y otra persona. Señaló que su apresamiento se produjo por órdenes de una patrulla comandada por el coronel Guzmán.
Narciso González y José Eugenio Vásquez
José Eugenio Vásquez, conocido como “Moreno”, desapareció el cinco de febrero del 2012 del destacamento policial ubicado en el sector San Carlos, del Distrito Nacional, según denuncian sus parientes. Moreno, quien en la actualidad tendría 48 años, fue detenido por miembros de la Policía por razones que aún se desconocen y su paradero es incierto, refirió Ana Iris Feliz, madre de dos de los tres hijos del hombre que se había nacionalizado estadounidense y llegó al país el 15 de octubre del 2011 “a pasar un poco de tiempo con sus vástagos y nietos”.
Narciso González, profesor de la UASD desapareció el 26 de mayo de 1994 luego de acudir a la academia, donde supuestamente llamó a profesores y estudiantes la “rebeldía” por el alegado fraude ocurrido en las elecciones presidenciales de ese año, las cuales favorecían al entonces presidente Joaquín Balaguer (ya fallecido). Días anteriores el periodista había escrito un artículo en la revista La Muralla en la que acusaba al gobernante de ser lo “más perverso” que había en el país. Sus familiares culparon de su desaparición a miembros de seguridad del Estado.
Narciso González, profesor de la UASD desapareció el 26 de mayo de 1994 luego de acudir a la academia, donde supuestamente llamó a profesores y estudiantes la “rebeldía” por el alegado fraude ocurrido en las elecciones presidenciales de ese año, las cuales favorecían al entonces presidente Joaquín Balaguer (ya fallecido). Días anteriores el periodista había escrito un artículo en la revista La Muralla en la que acusaba al gobernante de ser lo “más perverso” que había en el país. Sus familiares culparon de su desaparición a miembros de seguridad del Estado.
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