AFP
La tienda Ikea del centro de Suecia donde dos personas murieron apuñaladas -aparentemente con cuchillos tomados de las propias estanterías del establecimiento-, dejará temporalmente de vender cuchillos, anunció el gerente del almacén ayer.
"Es una decisión que he tomado yo y que es temporal", dijo Mattias Johansson a la agencia de noticias TT. La tienda volverá a abrir mañana (hoy), añadió.
La tienda de Ikea de Vasteras, unos 100 km al oeste de Estocolmo, permanecía cerrada desde el lunes, cuando dos clientes fueron apuñalados en la sección de utensilios de cocina.
Las dos víctimas mortales "son una mujer de 55 años y su hijo de 28", indicó a la AFP Victoria Holmgre, portavoz de la policía de Vasteras, confirmando una información del diario local VLT.
"La mujer y su hijo estaban de vacaciones y vivían en otra región del país, pero tenían vínculos en Vasteras", informó el rotativo, aunque sin citar una fuente.
"Estaban en Ikea de compras. En la sección de cocina pasó algo que hizo que fueran atacados con un cuchillo", agregó.
Entre tanto, dos demandantes de asilo de Eritrea fueron detenidos como sospechosos por su relación con el crimen, pero la policía dijo el martes que aún se desconocía la motivación del ataque.
La policía guarda silencio sobre lo ocurrido en la tienda, pero según la prensa local, los sospechosos habrían usado cuchillos a la venta en el comercio.
Uno de los sospechosos, de 23 años, rechazó toda relación con el ataque. El otro, nacido en 1979, es una persona que resultó gravemente herida en el incidente, y que en un principio fue descrita como una víctima.
Ayer continuaba en el hospital en condición crítica tras haber sido sometido a una segunda operación por las heridas provocadas por las cuchilladas. La policía aún tiene que interrogarlo.
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