Entérate Con Johanny: Cómo hablar de sexo con tu hijo

viernes, 10 de octubre de 2014

Cómo hablar de sexo con tu hijo

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Ten en mente que, si comienzas tarde (a partir de los seis es un buen indicativo), tu hijo va a saber más acerca del sexo de lo que muestre. En estos tiempos, los niños, con frecuencia, saben más sobre sexo que sus padres.
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Habla acerca de sexo más de una vez. Lo mejor es que los niños escuchen pequeñas dosis sobre sexo una y otra vez. Tener una sola charla sobre sexo puede ser una manera conveniente para un padre de “salir de eso”, pero conlleva a que el sexo sea un tema embarazoso, y no incita a una apertura posterior en la comunicación.
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Dile a tu hijo los nombres de sus partes sexuales, por ejemplo: “ese es tu pene” o “esa es tu vulva” (evite usar apodos como “pipi” o “partes privadas” ya que eso hace pensar que el nombre real sea vergonzoso u obsceno. Comience desde que son pequeños, cuando están aprendiendo acerca de las partes de su cuerpo. Háblales cuando están mostrando interés en su cuerpo, o masturbándose. Eso es absolutamente normal.
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Habla con tu hijo de primaria sobre los amoríos. Escucha cuando te hable acerca de niños abrazándose o besándose en el parque, y aprovecha la oportunidad para averiguar si hay alguien que le guste, o si ha besado a alguien. Alrededor de los 10 años comienza la conciencia sexual de los niños. Notan que se sienten bien al tocarse. Esta etapa es importante para su posterior salud e identidad sexual. Nunca avergüences a tu hijo por sus tendencias naturales, ya que esto es parte de un desarrollo sexual saludable. Si tu hijo comienza a hablar acerca de las partes sexuales de otros niños (o falta de ellas), solo corrígelo amablemente.
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Escucha a tu hijo de secundaria. ¿Está interesado(a) en los chicos o las chicas? ¿Algunos de sus amigos están "saliendo con alguien?" Pregúntale a dónde van y lo que hacen. Es muy importante para los chicos saber que vas a escucharles sin enloquecer. Puedes tener una opinión sobre lo que está pasando, pero es más importante saber lo que tu hijo tiene que decir. Pregúntale si tiene alguna pregunta acerca de los chicos y las chicas. Háblales acerca de la mecánica de las relaciones sexuales. (La mayor parte de ellos ya han escuchado esta información de sus amigos que tienen hermanos mayores, pero es importante que sepan que estás dispuesto a hablar al respecto para que puedan venir a ti con preguntas más adelante.)
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Cuando tu hijo te pregunte sobre el tema, contéstale siempre con sinceridad y honestidad y nunca mientas ni ocultes nada. Si no conoces la respuesta, tanto tú como tu hijo pueden buscar información en un libro de medicina. La honestidad es siempre la mejor política. Tu hijo puede quedar resentido si le mientes o le ocultas algo (decirle algo como “te lo diré cuando seas más grande” o “la cigüeña te trajo”)
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Pregúntale su opinión, si tienen alguna duda o preocupación

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Amplía las discusiones a medida que tu hijo crece. Cuando esté en secundaria, háblale a tu hijo sobre sentimientos y pensamientos sexuales. Estos son normales y, a menudo, son muy intensos. Informa a tu hijo que puede disfrutar de esos sentimientos. Pregúntale cuándo, según su opinión, una persona está lista para tener sexo, cuáles son sus parámetros. Entonces, comparte con él cuáles son tus opiniones al respecto ahora, y las que recuerdas de cuando estabas en secundaria.
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Muéstrale alguna guía o libro que esté escrito por profesionales calificados en salud sexual. Sin importar lo que pienses, prácticamente, es difícil para más del 80% de los padres bienintencionados, seguir los pasos 1 a 8.
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Ten una mente abierta. Debes estar al tanto de la vida social de tu hijo y hacer que se sienta lo suficientemente cómodo para hablar contigo acerca de su vida amorosa.
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Destaca la importancia del sexo seguro. Asegúrate de que esté bien educado en los tipos más comunes de enfermedades de transmisión sexual, cómo se transmiten y cómo se pueden prevenir.
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Habla con tu hijo acerca de los diferentes tipos de control de la natalidad.Muéstrale a tu hijo cómo ponerse un preservativo de forma segura, utilizando un accesorio, como un plátano para hacer la experiencia más cómoda. Si tienes una hija, entra en más detalles y asegúrate de que sepa acerca de las diferentes opciones que tiene para el control de la natalidad.
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Infunde confianza en tus hijos. Esto se debe hacer desde una edad muy joven. Asegúrate de que tengan suficiente confianza en sí mismos para ser capaces de decir no al sexo hasta que estén listos o hasta que ellos quieran.
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Déjale claro a tu hijo o hija que está bien llegar contigo a hacerte preguntas o con sus preocupaciones, y que tú debes ser la primera persona a la que debe hablar si quiere ir usar control de natalidad. No debes ser una persona a quien le tengan miedo.

Consejos

Cuando lo discutas a una edad temprana, mantenlo todo estrictamente biológico. Es mejor hablarles de los aspectos emocionales del sexo a una edad mayor, cuando estén más maduros.
Sé abierto y honesto con tu hijo acerca de cuándo ocurre el embarazo, cómo se hacen los bebés y cómo nacen. Puedes decir: “el embarazo ocurre, y nace un bebé, cuando el hombre y la mujer hacen algo llamado acto sexual (o tienen sexo). Esto es cuando el hombre pone su pene dentro de la vagina de la mujer; y cuando el bebe nace sale de la vagina de la mujer y, a veces, tienen que cortar la barriga de la mujer para que pueda nacer, en un proceso llamado cesárea.” Nunca le mientas ni inventes historias, como la de la cigüeña o una fábrica de bebés.
Mantén la conversación adecuada a su edad. Cuando un niño de cinco años te pregunte cómo se hacen los bebés, explícalo en términos que él pueda entender, pero responde la pregunta.
Informa a tu hijo de que nadie lo puede tocar sin su permiso. Enseña a tu hijo desde pequeño a decir “no” a algunas cosas, como, por ejemplo, a actuar de manera inapropiada con sus parientes. Así ellos se entrenan para formar relaciones saludables.
Es perfectamente natural que tu hijo sienta ganas de huir, o que diga que no tiene ninguna pregunta. El sexo es un tema incómodo, sin importar cuán importante sea.
Mantén el diálogo acerca del sexo durante toda la infancia. Escucha cuando tu hijo lo mencione por casualidad, y aprovecha esa oportunidad para entablar conversación.
Cada padre tendrá su propio método, así que asegúrate de que tu hijo aprenda el respeto que pueda enseñarle a sus propios hijos.
Explícale a tu hijo acerca del SIDA y las enfermedades de transmisión, sexual.
Asegúrate de que sepa lo que se siente al tener relaciones sexuales, y si hacen preguntas incómodas trata de darles una respuesta más simple.
Desaliéntalos para que no lo hagan a una edad temprana.
Háblales siempre con las palabras correctas haciéndole ver que existen sinónimos coloquiales que son considerados vulgares (palabrotas) y debes además disuadirlos de emplear esos términos.

Advertencias

Si tu hijo comparte acerca de un contacto sexual inapropiado, es imperativo escuchar su experiencia sin alarmarte al punto de que se callen. Escuchar es tu herramienta más importante. No lo presiones, escucha cuidadosamente lo que tiene que decir. Es importante que tomes acciones con respecto a sus quejas; no hacerlo destruirá la confianza y el respeto que tu hijo tenga por ti.
No te alarmes. Puedes y debes ser capaz de hablar de sexo con tu hijo si quieres que estén seguros.
Nunca desanimes ni te burles cuando tu hijo te haga una pregunta sobre sexo.
Si tu hijo viene a ti, entonces, confía en ti. Escúchalo y no emitas un juicio inmediato.
En caso de que quiera hablar de sexo contigo no lo tildes de "pervertido" o "morboso" ni le digas que está "aprendiendo malas costumbres en el colegio". Eso hará que busque información por medios inapropiados y ocurrirá inevitablemente una desgracia.
No te escudes en la religión como excusa para no hablarle de sexo a tus hijos.
Fuente: es.wikihow.com