¿Cuáles son los cambios que se pueden producir en una mujer
después de un período de abstinencia sexual voluntaria o involuntaria?, aquí te
los decimos
Por diversas circunstancias de la vida, ya sea por el fin de
una relación, separación, viudez, viajes, enfermedad o por no encontrar a la
persona indicada, la vida sexual de una mujer se detiene creando un
periodo de abstinencia.
Las mujeres pueden recuperar su vida sexual normal aún
después de largos periodos de abstinencia.
“Muchas mujeres se preguntan atemorizadas, ‘si se les
habrá atrofiado o cerrado la vagina’”, cuenta Odette Freundlich,
kinesióloga especialista en Rehabilitación Pelviperineal y Sexualidad; añade
que en esta etapa de abstinencia surgen todo tipo de prejuicios entre muchas
mujeres.
La vagina, explica Freundlich, es una cavidad virtual,
hueca, elástica, que en reposo está plegada y durante la excitación, coito y
parto se distiende. Si durante un período de tiempo esta permanece
plegada, no significa que se atrofiará ni se cierra.
A menudo, las mujeres que atraviesan una
situación así, empiezan a cuestionarse si serán capaces de retomar su vida
sexual sin consecuencias, esto además de preguntarse cuáles son los
cambios que se pueden producir después de un período de abstinencia sexual
voluntaria o involuntaria.
¿Qué pasa en el cuerpo tras la abstinencia sexual?
-
Necesidad de más juego sexual. Es posible que
otras mujeres necesiten más tiempo en el juego sexual, para mejorar la
excitación y todos los cambios fisiológicos, que se producen en el área
genital.
- Disminución de la lubricación natural. Eso
ocurre por tener pensamientos negativos que la desconectan del momento actual,
disminuyendo la excitación y la respuesta sexual.
- Cambios genitales. Con la edad y la falta de
hormonas, en especial el estrógeno, se van produciendo cambios a nivel genital,
como atrofia, falta de elasticidad de los tejidos, falta de lubricación,
debilidad en los músculos del suelo pelviano y vagina.
-
Poco deseo sexual. Las hormonas sexuales
podrían disminuir por falta de práctica erótica, provocando un deseo sexual
hipoactivo.
-
Inseguridad. Algunas mujeres se sienten muy
inseguras y nerviosas frente al reinicio de la vida sexual. Otras piensan que
serán incapaces de disfrutar y llegar al orgasmo.
- Cambios de ánimo. En algunos casos donde esta
pausa sexual es involuntaria, se produce frustración, mal genio, depresión y
ansiedad.
Si has sufrido de abstinencia sexual, es aconsejable
revisarse con un especialista, “seguir todas las indicaciones y disfrutar con
responsabilidad y sin temor”, concluye Freundlich.
Un caso real
La también directora del Centro Miintimidad, narra
la experiencia de algunas de sus pacientes, como Patricia, de 31 años, soltera
y sin hijos. Ella inició su vida sexual a los 21 años, tuvo relaciones
duraderas, con tres parejas, pero desde hace dos años que se terminó su última
relación, no ha tenido relaciones sexuales. Ahora que conoció a una nueva
pareja, no sabe si tendrá problemas durante el sexo tras esa pausa.
En el caso de Patricia, la experta, explica que sus
músculos vaginales estaban un poco tensos y fue necesario recomendarle
ejercicios vaginales así como practicarle masaje miofascial intravaginal por
cuatro sesiones.
“Le aconsejé además usar un lubricante vaginal,
darse todo el tiempo del mundo para el juego previo y no permitir que sus
pensamientos la distraigan del momento que vivirá con su pareja y, lo
más importante, comunicarle a él sus temores y mantener una comunicación
abierta con el tema”, agrega Freundlich, quien aún mantiene comunicación con la
paciente que lleva ya una vida sexual activa y normal.
Fuente:vidayestilo.terra.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario