Los jueces del Primer Tribunal Colegiados del Distrito Nacional, condenaron a 30 años de prisión a dos hombres, tras ser encontrado culpable de la muerte del capitán de la Policía Ramón Jiménez Montero, hecho ocurrido en marzo del 2012, en el sector de Villas Agrícolas, de esta capital.
El tribunal presidido por la magistrada Gissell Méndez, e integrado por Felipe Molina y Delio Germán, hallaron culpable a Henry Mójica Ramírez y Ronny Ureña, del crimen del oficial, a quien le llevaron su arma de reglamento.
Los jueces adoptaron la decisión tras acoger el dictamen del Misterio Público, que pidió que los imputados fueran condenados al máximo de la pena por haber cometido los hechos que se le imputan, de asociación de malhechores y homicidio seguido del crimen de robo portando arma en perjuicio del oficial asesinado.
Asimismo, el tribunal condenó a los imputados al pago de una indemnización de 2 millones de pesos, a favor de su madre y hermano Claudia Montero y Francisco Antonio Jiménez Montero, quienes fueron representados por los abogados del Servicio Nacional de Representación Legal de los Derechos de la Victima, que dirige la doctora María Hernández.
Igualmente, los jueces eximen a los imputados del pago de las costas penales del proceso por haber sido asistidos abogados de la Oficina Nacional de Defensa Publica.
El oficial fue muerto de varios disparos, uno en la cabeza y otro en el pecho, en marzo 2012, en la calle San Juan de la Maguana del sector de Villas Agrícolas del Distrito Nacional.
Según el expediente Jiménez Montero trabajaba en el departamento de robos del Mercado Nuevo y fue atracado cuando éste iba a depositar un dinero al banco del almacén donde él trabajaba.
En la escena del crimen fueron encontradas varias papeletas de 100 pesos y de un dólar.
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