Fuente: El Caribe
johannypad01@hotmail.com
Alina Abreu es una mujer de temple que se ha ganado el respeto de una clase artística que la ha visto crecer en base a su disciplina y su compromiso con el ballet dominicano.
Y es por eso que sus opiniones adquieren rango. Mucho más cuando van dirigidas a proteger lo que, según entiende, le ha costado mucho sacrificio a los artistas dominicanos.
La directora del Conservatorio de Danzas y Ballet Clásico Alina Abreu, y miembro fundadora del Ballet Nacional de la República Dominicana entiende que en estos momentos se necesita mayor respaldo de las autoridades en esta disciplina. Afirma que a nivel privado es incosteable el gasto realizado por familias que desean disfrutar del ballet y el teatro, aspecto negativo por el cual se experimenta un descenso en la asistencia del público a los espectáculos.
“No es que a la gente no le guste el ballet. Recientemente realizamos una actividad gratuita que fue El Lago de los Cisn y la gente asistió en masa.
Hicimos dos funciones en la Plaza España y había más de 10 mil personas.
Entonces, haciendo ese mismo trabajo en el teatro tenemos pérdidas, lo que nos da a entender muy claro que el poder adquisitivo de la familia ahora mismo no da para pagar lo que cuesta una boleta”, expresó Alina en una entrevista con elCaribe.
“Las producciones han subido el costo y donde hay un pueblo con tantas necesidades, dondequiera que tú vas con tus propuestas, se te queda el teatro vacío, y así es muy difícil que se pueda apreciar la belleza del baile clásico.
Entonces, hay que tener un apoyo institucional del gobierno para que el pueblo tenga la facilidad de disfrutar de todo esto”, agregó.
En cuanto a los estadios de intercambios internacionales que realizan estudiantes de ballet dominicano y de disciplinas similares, dice que se están rezagando cuando regresan al país, porque muchos no encuentran donde poner en práctica sus conocimientos.
“Pero yo no pierdo la esperanza de que trascienda el ballet. Recientemente pusimos en marcha la Fundación Prodanza, con el propósito de realizar una plataforma de ayuda para las personas que no tienen recursos para estudiar ballet, para que sean apadrinados por personas dentro del sistema educativo de nosotros”, puntualizó.
Tener a su cargo la parte coreográfica de la próxima entrega de los Premios Soberano, que realizará el próximo 18 de marzo la Asociación de Cronistas de Artes (Acroarte) con el respaldo de la Cervecería Nacional Dominicana, le permitirá a Alina Abreu mostrar su impronta que ha cultivado durante 29 años de trayectoria dancística.
“Para mí es un honor el que se haya pensado en una trayectoria de trabajo; al principio me impactó un poco porque yo decía: ¡cómo así, yo porqué! Pero luego me dí cuenta que no es en vano que hemos trascendido como institución y artista clásica”, afirmó.
Y aunque este nuevo reto para Alina es algo totalmente diferente al trabajo que ha venido desarrollando durante los últimos años, dice tener la preparación, la formación y la estructura para enfrentar este tipo de encomienda.
“Con esto quiero que todo el mundo vea y reconozca que Alina Abreu no es solo ballet clásico, sino que también en nuestra institución tenemos todas las disciplina de danzas habidas y por haber, que son parte de la formación del individuo como ser humano”, dijo.
Durante las cinco semana de preparación que lleva realizando con el grupo de bailarines que actuará en la gala del premio, asegura que todo está preparado para que lo planificado llegue al momento preciso de cada montaje, para que ningún inconveniente ni sorpresa pueda afectar la producción a nivel coreográfico. En la celebración del 30 aniversario de los Premios Soberano, que exalta lo mejor del arte y el espectáculo, afirma que cada detalle le llegará al público emocionalmente. “Dentro de cada uno de los segmentos musicales nosotros hemos tratado de remembrar una época de 30 años del premio, de lo que es hoy en día para el público nacional a nivel musical y dancístico”, agregó.
Entre la presentación clásica y popular dice que “vamos a tener de todo, vamos a tener urbano, clásico, neoclásico, un poco de todo, pero la propuesta tendrá su trasfondo de organización, de estructura, diagramación, de estructura musical, lo que se necesita para hacer los dibujos coreográficos que nos cuenten una historia”, puntualizó. l
Y es por eso que sus opiniones adquieren rango. Mucho más cuando van dirigidas a proteger lo que, según entiende, le ha costado mucho sacrificio a los artistas dominicanos.
La directora del Conservatorio de Danzas y Ballet Clásico Alina Abreu, y miembro fundadora del Ballet Nacional de la República Dominicana entiende que en estos momentos se necesita mayor respaldo de las autoridades en esta disciplina. Afirma que a nivel privado es incosteable el gasto realizado por familias que desean disfrutar del ballet y el teatro, aspecto negativo por el cual se experimenta un descenso en la asistencia del público a los espectáculos.
“No es que a la gente no le guste el ballet. Recientemente realizamos una actividad gratuita que fue El Lago de los Cisn y la gente asistió en masa.
Hicimos dos funciones en la Plaza España y había más de 10 mil personas.
Entonces, haciendo ese mismo trabajo en el teatro tenemos pérdidas, lo que nos da a entender muy claro que el poder adquisitivo de la familia ahora mismo no da para pagar lo que cuesta una boleta”, expresó Alina en una entrevista con elCaribe.
“Las producciones han subido el costo y donde hay un pueblo con tantas necesidades, dondequiera que tú vas con tus propuestas, se te queda el teatro vacío, y así es muy difícil que se pueda apreciar la belleza del baile clásico.
Entonces, hay que tener un apoyo institucional del gobierno para que el pueblo tenga la facilidad de disfrutar de todo esto”, agregó.
En cuanto a los estadios de intercambios internacionales que realizan estudiantes de ballet dominicano y de disciplinas similares, dice que se están rezagando cuando regresan al país, porque muchos no encuentran donde poner en práctica sus conocimientos.
“Pero yo no pierdo la esperanza de que trascienda el ballet. Recientemente pusimos en marcha la Fundación Prodanza, con el propósito de realizar una plataforma de ayuda para las personas que no tienen recursos para estudiar ballet, para que sean apadrinados por personas dentro del sistema educativo de nosotros”, puntualizó.
Tener a su cargo la parte coreográfica de la próxima entrega de los Premios Soberano, que realizará el próximo 18 de marzo la Asociación de Cronistas de Artes (Acroarte) con el respaldo de la Cervecería Nacional Dominicana, le permitirá a Alina Abreu mostrar su impronta que ha cultivado durante 29 años de trayectoria dancística.
“Para mí es un honor el que se haya pensado en una trayectoria de trabajo; al principio me impactó un poco porque yo decía: ¡cómo así, yo porqué! Pero luego me dí cuenta que no es en vano que hemos trascendido como institución y artista clásica”, afirmó.
Y aunque este nuevo reto para Alina es algo totalmente diferente al trabajo que ha venido desarrollando durante los últimos años, dice tener la preparación, la formación y la estructura para enfrentar este tipo de encomienda.
“Con esto quiero que todo el mundo vea y reconozca que Alina Abreu no es solo ballet clásico, sino que también en nuestra institución tenemos todas las disciplina de danzas habidas y por haber, que son parte de la formación del individuo como ser humano”, dijo.
Durante las cinco semana de preparación que lleva realizando con el grupo de bailarines que actuará en la gala del premio, asegura que todo está preparado para que lo planificado llegue al momento preciso de cada montaje, para que ningún inconveniente ni sorpresa pueda afectar la producción a nivel coreográfico. En la celebración del 30 aniversario de los Premios Soberano, que exalta lo mejor del arte y el espectáculo, afirma que cada detalle le llegará al público emocionalmente. “Dentro de cada uno de los segmentos musicales nosotros hemos tratado de remembrar una época de 30 años del premio, de lo que es hoy en día para el público nacional a nivel musical y dancístico”, agregó.
Entre la presentación clásica y popular dice que “vamos a tener de todo, vamos a tener urbano, clásico, neoclásico, un poco de todo, pero la propuesta tendrá su trasfondo de organización, de estructura, diagramación, de estructura musical, lo que se necesita para hacer los dibujos coreográficos que nos cuenten una historia”, puntualizó. l
Una maestra muy exigente en su trabajo
Alina Abréu se describe como una maestra que no es complicada, “pero sí exigente, eso es disciplina. Porque la disciplina y el compromiso no denotan ningún tipo de maltrato ni falta de respeto a nadie. Entiendo que cuando un director es respetuoso con sus bailarines tiene derecho a exigir y a pedir”.
A la hora de seleccionar el equipo de trabajo en una producción, afirma que no utiliza favoritismo con sus estudiantes y que el puesto deben ganárselo por su calidad. “De los 42 bailarines, no sé de dónde vienen, quiénes son, y todavía no se cómo se llaman muchos de ellos. Yo solo exijo compromiso”, expresó Abréu, a quien por su gran dominio sobre metodología de las diferentes escuelas la sitúan como una de las principales bailarinas y maestras del país. También ha sido galardonada por sus producciones.
Alina Abréu es miembro del Consejo Técnico de Formación Artística Nacional, del Consejo de Directores de la Alianza Mundial de la Danza Américas (WDAA), vicepresidente de Asociación Interamericana de Danza para Las Américas (A.I.D.A.). y la American Ballet Theater (ABT).
A la hora de seleccionar el equipo de trabajo en una producción, afirma que no utiliza favoritismo con sus estudiantes y que el puesto deben ganárselo por su calidad. “De los 42 bailarines, no sé de dónde vienen, quiénes son, y todavía no se cómo se llaman muchos de ellos. Yo solo exijo compromiso”, expresó Abréu, a quien por su gran dominio sobre metodología de las diferentes escuelas la sitúan como una de las principales bailarinas y maestras del país. También ha sido galardonada por sus producciones.
Alina Abréu es miembro del Consejo Técnico de Formación Artística Nacional, del Consejo de Directores de la Alianza Mundial de la Danza Américas (WDAA), vicepresidente de Asociación Interamericana de Danza para Las Américas (A.I.D.A.). y la American Ballet Theater (ABT).
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