Las FARC informaron ayer que dejarán de reclutar a jóvenes menores de 17 años y exigieron al gobierno colombiano que deje de entrenar adolescentes para infiltrarlos en campamentos guerrilleros para atentar contra los dirigentes.
Delegaciones del gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia concluyeron el jueves una pausa programada en el proceso de conversaciones que adelantan en Cuba con el objetivo de lograr un acuerdo de paz para terminar el conflicto armado de cinco décadas.
Las FARC "deciden no incorporar en lo adelante, menores de 17 años a las filas guerrilleras, al tiempo que expresan el anhelo de poder alcanzar pronto un acuerdo de paz con justicia social", expresó un comunicado leído por el comandante rebelde Iván Márquez.
Márquez, cuyo nombre legal es Luciano Marín Arango, indicó que según los estatutos actuales de los rebeldes la edad de ingreso es de entre 15 y 30 años.
"Queremos dar nuevos pasos y tomar medidas eficaces que coadyuven a que cada vez sean menos las generaciones y jóvenes involucrados en una confrontación militar que nos han impuesto y que sin duda genera riesgos contra la vida y los derechos esenciales de todo el que la padece", expresó Márquez.
La decisión fue inmediatamente aplaudida por los delegados de Santos, quienes la consideraron un elemento positivo, precisamente en momentos en que se conmemora el Día Internacional contra el Reclutamiento Ilícito de Niños, Niñas y Adolescentes.
"Saludamos esta decisión de las FARC. Es un paso en la dirección correcta, aunque a juicio del gobierno es todavía insuficiente", comentó minutos más tarde del anuncio rebelde el representante oficial, Humberto de la Calle, quien demandó que la edad mínima de reclutamiento sea de 18 años, como en las fuerzas armadas.
Paralelamente, Márquez indicó que en lo que va de desde mayo del 2014 a la fecha hizo entrega a la Cruz Roja Internacional de cuatro jóvenes que se habían sumado a sus filas al detectar que eran menores de 15 años y "habían sido entrenados militarmente en instalaciones de la Policía Nacional, y luego infiltrados" con el objetivo de "asesinar guerrilleros y realizar actos de sabotaje".
La última entrega de un menor infiltrado entre los rebeldes a la Cruz Roja Internacional se hizo la semana pasada en el Departamento del Caquetá y se trataba de una niña entrenada en batallones del Ejército en la ciudad de Bogotá, dijo Márquez.
El documento leído por el comandante indicó que hubo un reclutamiento sistemático de menores por parte del Ejército y la Policía para realizar además labores de inteligencia y "atentar contra la vida de los guerrilleros, en especial de los mandos".
Además la declaración de Márquez, señaló que fueron incorporados de manera forzosa al servicio militar 466.377 jóvenes entre 2008 y 2012, a la par rechazó que las filas rebeldes tengan personas que no ingresaron de manera voluntaria, pues esta sería una práctica "contraproducente" para el funcionamiento y despliegue de las FARC.
Según las autoridades colombianas, las FARC durante décadas practicaron el reclutamiento forzoso entre menores de edad.
El estatal Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre 1999 y 2015 la entidad atendió a 5.708 niños, niñas y adolescentes que estuvieron en las filas de grupos armados ilegales.
El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, dijo el jueves que "en los últimos años de las filas de las FARC recuperamos más de 2.000".
Iniciado a finales de 2012, el diálogo entre el gobierno y las FARC está basado en una agenda preestablecida de seis puntos, en tres de ellos ya se lograron acuerdos parciales --problemas del agro, participación política y combate al narcotráfico--. Actualmente se desarrolla el ítem sobre víctimas.
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