
Ante el alud de comentarios, algunos desagradables y otros que defienden a toda costa la belleza de la estrella de la canción, de 33 años, a las pocas horas la web decidió retirar todas las fotografías. “No queremos causar ningún drama, ni tampoco queremos iniciar una guerra de fans. Algunas de las cosas que hemos visto publicadas eran horribles, y no queremos ser parte de ello. Solo publicamos las fotos para compartir que nuestra reina es de hecho una belleza, y que al mismo tiempo es solo una mujer normal”, decían en su comunicado. Pero en la era de la inmediatez y de Internet, su retirada no ha hecho más que seguir alimentado su difusión.
Aunque es más que probable que en esta ocasión el retoque fotográfico sea una decisión publicitaria tomada por el departamento de marketing de L'Óréal —el anuncio al que corresponden las imágenes difundidas es de una barra de labios de la marca—, lo cierto es que no es la primera vez que se acusa a Beyoncé de manipular digitalmente su cuerpo. Algunas de las imágenes que ha publicado en su perfil de Instagram han hecho sacar la lupa a los más minuciosos para comprobar cómo había retocado sus muslos para hacer parecer sus piernas más delgadas. Algo fácilmente detectable cuando en el fondo de la fotografía aparece una curva sospechosa en una escalera o su pantorrilla muestra una rectitud inhumana. Por el momento, Beyoncé, amante de acallar rumores a través de sus redes sociales, no ha hecho ningún comentario al respecto.
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